Una pericia complica a Gonzalo Castro, el automovilista acusado de causar la muerte de Francisco Márquez (22) frente a El Pinar. Según Fiscalía, el imputado circulaba a elevada velocidad, excediendo ampliamente el límite permitido en esa zona. Es por eso que el fiscal de la UFI Delitos Especiales Renato Roca agravó la imputación de Castro, endilgándole ahora el agravante del exceso de velocidad. 

Fuentes judiciales dijeron que las pericias accidentológicas revelaron que el Fiat Uno que guiaba el acusado transitaba a una velocidad de entre 115 y 130 km/h, cuando en ese tramo de la Ruta 60 la máxima permitida es 60 km/h. La tragedia de Francisco Gustavo Márquez ocurrió en la madrugada del 8 de abril de este año, a la 1.30, sobre la Ruta 60, justo a la altura de El Pinar. 

Fue embestido por Castro cuando transitaba en moto. Según fuentes judiciales, el fallecido había estado junto a un amigo y otras dos conocidas en la zona del Dique de Ullum. Desde su entorno dijeron que habían ido a tomar mates. Aparentemente a esa hora regresaban a sus domicilios, los chicos en sus motos y las chicas en un auto, pero antes iban a hacer una parada en ese camping de Rivadavia. 

Márquez fue chocado desde atrás por el Fiat Uno cuando giró a la izquierda para entrar a El Pinar con su Yamaha 150 cc. Según su amigo, que iba justo detrás, antes de doblar ambos redujeron la velocidad y colocaron luz de giro. Declaró que observó por el espejo retrovisor que venía el auto, pero lejos. Instantes después fue el impacto letal. El muchacho manifestó que, según su percepción, el automovilista aceleró. 

Al querer pasarlos antes de que ellos doblaran, se encontró con la moto de su amigo, que fue el primero que giró. Lo concreto es que Márquez salió despedido y murió prácticamente en el acto, pese a que llevaba casco. En el lugar se vivieron desgarradoras escenas, pues además del muchacho que vio todo, a los minutos llegaron las amigas, que venían un poco más atrás. Y también arribaron los familiares más cercanos.