Todo quedó en familia. Un robo realizado por un joven de 22 y su abuela de 68 años fue juzgado este miércoles en una audiencia en el Sistema Acusatorio. Ambos zafaron de ir a la cárcel por no contar con antecedentes. El delito por el que se los juzgó fue el de robo simple, el cual realizaron el pasado sábado 20 de abril, cuando el muchacho irrumpió en la propiedad y se hacía del botín, mientras la adulta mayor le hacía de ‘campana’, según señalaron fuentes judiciales.

Tras la investigación de la UFI Delitos contra la Propiedad, Franco Daniel Miranda y Susana Norma Belbey recibieron la pena de la suspensión del juicio a prueba de un año y estableciendo reglas que los imputados deberán cumplir. Miranda deberá realizar tareas comunitarias no remunerativas tres horas, una vez a la semana durante el plazo de tres meses en la Municipalidad de Calingasta, mientras que su abuela deberá entregar cinco cajas de leche en polvo a la Escuela Hogar Albergue de dicho departamento.

El robo se produjo en una finca ubicada sobre Ruta 412 en Calingasta. Según detallaron las fuentes judiciales, mientras el casero de 77 años, estaba en el campo atendiendo los quehaceres propios de su actividad rural, el joven ingresó a la casa de este trabajador y le robó varias herramientas, indumentaria de vestir y unos parlantes.

Para completar el delito, su abuela aguadaba a bordo de un auto, en la puerta de la vivienda, para avisarle al joven cualquier movimiento que pudiera acabar con su cometido. Luego de cargar el vehículo lo robado, se dieron a la fuga, sin embargo, un vecino vio todo el accionar y dio aviso a la Comisaría 16º.

Luego de una intensa investigación y a pedido de la UFI Delitos contra la Propiedad, se obtuvo orden judicial de allanamiento en las viviendas de Miranda y Belbey, procediéndose al secuestro de todo lo robado y del auto utilizado para cometer el delito. También se obtuvo la detención de ambas personas, a quienes se les imputó el delito de robo simple en calidad de autores.