Este martes, el juez del Primer Juzgado Civil, Héctor Rollán, autorizó a dos amigos sanjuaninos a llevar adelante un conmovedor acto de amor. El magistrado, habilitó a una mujer a donarle un riñón a un amigo de 36 años que sufre insuficiencia renal crónica y terminal desde el año 2015.

Mediante la resolución, el juez Rollán autorizó a Adriana a someterse a una intervención quirúrgica de ablación de uno de sus riñones para ser trasplantado a Germán.

Según quedo expreso en la resolución judicial, la donante, relató que conoce a su amigo Germán desde que era un niño, por ser amiga de su hermana María Edith de toda la vida y de su familia. Toda la vida, ambas familias fueron vecinos y compartieron su infancia y juventud, como así también juntadas, fiestas y cumpleaños familiares.

Según explicó el juez Rollán, Ivana, fue testigo del deterioro que sufrió su amiga María Edith, quien anteriormente padeció la misma enfermedad que su hermano Germán. La insuficiencia renal crónica y terminal, es una enfermedad genética.

Si bien, Ivana, quiso donarle un riñón a su amiga, pero la ablación no se llevó a cabo porque la paciente recibió el órgano de otra persona.

Luego de todo eso, comenzó a ver el deterioro de Germán, por lo que decidió ayudarlo. Ivana, nuevamente se ofreció a donar uno de sus riñones, esta vez a German.

Voluntariamente, la mujer, comenzó a realizar los estudios para determinar la compatibilidad de ambos. Los análisis, confirmaron que la ablación era posible, ya que poseía la compatibilidad necesaria para llevar adelante el procedimiento.

Según la resolución judicial, la donante, confirmó que fue debidamente informada, de manera suficiente y clara, sobre los riesgos de la operación de ablación e implante. También sobre las secuelas físicas y psíquicas, ciertas o posibles, la evolución previsibles y las limitaciones resultantes de la operación.

En este sentido, dio su consentimiento para realizar la intervención quirúrgica de ablación de uno de sus riñones y su posterior implante a su amigo Germán.

Por otro lado, en el informe del juez, aclararon que el paciente, agotó todos los medios y alternativas terapéuticas posibles para lograr una mejoría, pero nada fue suficiente para su problema. Por lo tanto, los médicos, le indicaron que el último recurso, era someterse a un trasplante de riñón. Además, el hombre, se encuentra en tratamiento sustitutivo renal desde el septiembre del 2018.

Pese a los tratamientos, la situación de Germán es crítica. El hombre comenzó con hemodiálisis por síntomas urémicos y en la actualidad se realiza diálisis peritoneal. Según quedó expreso en el informe judicial, sus dos riñones no funcionan y se realiza diálisis cuatro veces al día, durante dos horas cada vez. Esto no le permite realizar una vida normal, ni social y le ha provocado  otras enfermedades colaterales.

En suma, teniendo en cuenta la edad de Germán (36 años), y su buen estado general en que se encuentra, el tiempo en lista de espera y la indicación médica, y no existiendo tratamiento curativo más que el trasplante, solicitó la autorización judicial, la cual fue otorgada por el juez Rollán.

La Ley Nº 27.447 (B.O.: 26/07/2018), establece que una persona con vida, puede donar un órgano a una persona de su círculo más cercano de parentesco. Por este motivo, estos amigos sanjuaninos, debieron pedir la autorización para dejar sentado que se trata de un acto de extrema generosidad humana, y que la ablación no se realiza con fines de tráfico de órganos, detalló la resolución del juez.