En la investigación por la golpiza que le habría propinado un sujeto de Caucete a su pareja Gisela Falcon (31) surgieron datos contradictorios que se desprenden de los testimonios de familiares investigados por la Fiscalía. En este marco, buscarán someter a Cámara Gesell a los sobrinos, quienes podrían ratificar lo que sucedió con la mujer de 31 años de Caucete.

Los sobrinos fueron la clave para que la balanza se inclinara a que no fuera un problema de salud lo que derivo su internación, sino un violento ataque. Uno de los menores mencionó haber visto cuando la mujer se desplomó por una fuerte patada de su tío, Jonathan Manuel Torres (23).

El sujeto de 23 años resultó tener antecedentes en la policía de Caucete, ya que en 2016, complicó al exboxeador Amilcar Funes como autor del crimen del peluquero Sergio Montenegro durante una reunión entre los tres. Aunque luego del juicio, Funes fue absuelto por el beneficio de la duda. Las contradictorias versiones de Torres fueron las pruebas que sembraron la incertidumbre.

De acuerdo con lo que se pudo conocer, los pesquisas que dirigen el fiscal coordinador, Roberto Ginsberg, la fiscal Daniela Pringles, y el ayudante fiscal Francisco Nicolía (UFI CAVIG), sospechan que Torres y la madre de sus mellizos discutieron porque él llegó borracho. La disputa se agravó hasta que el hombre le asestó una patada, que la dejó al borde de la muerte. 

Sin embargo esta sospecha no era lo que testificó Torres y sus parientes. Su madre  dijo que esa mañana, llegó a la casa su hijo en un remís (de otro yerno), que lo encontró durmiendo y a su nuera en una cama, diciéndole que sentía dolor de cabeza y ganas de vomitar. Pero la hermana del acusado expresó que ella debió separar a la pareja porque están discutiendo acaloradamente. Además, el propio imputado habría intentado instalar la versión de que su pareja ya venía enferma de hace días, con dolores de cabeza y otros malestares y que quedó así por un pico de presión.

Sin embargo, uno de los sobrinos del imputado (un niño de 8 años y una nena de 5), señaló: "Yo vi cuando el tío le pegó una patada a la tía acá (habría señalado la zona del pecho), ella cayó y le empezó a salir sangre de los oídos", habría dicho. La Fiscalía fue autorizada para que los sobrinos del detenido declararan ante psicólogos en Anivi. 

Desde la Fiscalía, indicaron que en el Hospital Rawson los médicos no pudieron contener la pérdida de sangre por los oídos y, al hacerle una tomografía, descubrieron que tenía una hemorragia cerebral. Por esta razón, estuvieron casi 11 horas operándola. Es por ello que señalaron que su estado es delicado, y esta asistida con respiración mecánica y en coma inducido.