En la última jornada del día lunes, una médica del hospital Guillermo Rawson, comenzó a ser investigada en la UFI de Delitos Especiales, por el presunto homicidio culposo de un bebé, que falleció 23 días después de nacer a causa de las gravísimas lesiones que sufrió durante el trabajo de parto. Esto habría sido provocado por la fuerza a la que fue sometida su mamá, mediante reiteradas y fuertes presiones en su abdomen aplicadas con las manos y los antebrazos por esa profesional. La profesional médica, identificada como Daniela Verónica Saldívar Ozán (38), quedó en la mira de la justicia y será investiga por el término de 6 meses.

Según revelaron las fuentes judiciales, el bebé había nacido el 14 de junio del año pasado, muy complicado en su salid porque presentaba ‘asfixia perinatal grave’, hemorragia de retina, exceso de líquido en su cerebro, sus pulmones infiltrados, infarto de bazo y el hígado lastimado. Por este motivo, el menor de edad debió quedar internado  en terapia intensiva, sin embargo su cuadro empeoró con el correr de los días hasta que murió el 7 de julio.

‘La doctora Saldívar optó caprichosamente por continuar con las maniobras manuales, demorando en forma injustificada el nacimiento y el parto, lo que derivó en un gravísimo daño neurológico y orgánico, siendo la causa determinante del deceso del bebé’, manifestó uno de los ayudantes fiscales, delante de la imputada. En el lugar también estaban presente el juez y Marcelo Flores, abogado de los padres de la víctima.

La médica Saldívar cara a cara ante el juez. (Gentileza Diario de Cuyo).

El bebé fallecido se llamaba Lorenzo. Era el primer hijo de Nadia Barrionuevo y Carlos Narváez, quienes están en pareja desde hace unos 9 años. Según contó la pareja a Canal 13, se esperaba que el pequeño naciera el pasado 6 de junio de 2021. Sin embargo, una vez que llegó ese día, la mamá no sintió contracciones y decidió visitar a su médica de cabecera, quien le recomendó ir al hospital Rawson, donde quedó internada el 13 de junio y dio su consentimiento para que le hicieran una cesárea, de ser necesario.

Fue así que pasó casi un día medicada y con poca dilatación, hasta que fue atendida por Saldívar. Según la acusación, esta médica le enseñó a pujar, pero Nadia se quedó sin fuerzas y no hubo caso. Entonces la profesional la recostó y comenzó a aplicar la ‘maniobra de Kristeller’, que consiste en presionar el abdomen de la embarazada para ayudar en el alumbramiento. Según contó la joven mamá tiempo atrás, en algún momento la colocaron de pie y la hicieron pujar en esa posición, luego la llevaron caminando hasta otro quirófano, volvió a pujar de pie y otra vez la recostaron y la médica volvió a presionar su abdomen hasta que nació la criatura.

A pesar de que el pequeño Lorenzo nació, en el momento se notó que las cosas no salieron bien y el bebé nunca pudo recuperarse. De acuerdo a lo expresado por Fiscalía, la médica les dijo a los padres que tenía su criterio y que no hizo una cesárea porque era costosa y tenían un tope para esas operaciones.