En un fallo reciente, la Justicia resolvió la situación de Johana Ochoa, quien recibió una suspensión del juicio a prueba por un año tras un incidente de violencia familiar ocurrido el pasado 8 de diciembre de 2024. Como parte de la medida, se le impuso una reparación simbólica de 20.000 pesos a la víctima, 30 horas de tareas comunitarias a realizar en un plazo de cuatro meses, la obligación de asistir a un taller de vínculos saludables, someterse a un psicodiagnóstico y una prohibición de acercamiento a la damnificada.

El caso ocurrió en la madrugada del 8 de diciembre, cuando Ochoa y su hermano, José Rotten, llegaron al domicilio de la víctima, quien convivía con su pareja. Según el relato judicial, ambos comenzaron a golpear la puerta de la vivienda sin motivo aparente y causaron destrozos en el interior, dañando un televisor y un lavarropas. Durante el ataque, Ochoa amenazó a su cuñada con frases como "te voy a matar si salís de la casa", y lanzó objetos desde adentro hacia el exterior.

La situación escaló cuando llegó la policía junto con el padre de Rotten, quien intervino para calmar los ánimos. Ambos hermanos fueron detenidos en ese momento. Sin embargo, minutos después, Ochoa volvió al lugar y agredió físicamente a la víctima, lo que derivó en una nueva intervención policial.

El caso de Johana Ochoa se resolvió mediante la suspensión del juicio a prueba, una alternativa legal que evita una condena a cambio de cumplir con las condiciones impuestas.  Por su parte, José Rotten enfrentará un juicio oral el próximo 18 de diciembre a las 17:00 horas. Actualmente, Rotten permanece en prisión preventiva, luego de que el juez rechazara una solicitud de sobreseimiento basada en la excusa absolutoria por el daño entre hermanos que conviven.