Una joven de 18 años, recién cumplidos, vivió una pesadilla en la puerta de un conocido boliche en Angaco. La víctima denunció que, estando en estado de embriaguez, fue abusada sexualmente por un sujeto que se aprovechó de su vulnerabilidad.

El incidente ocurrió cuando la joven salió del establecimiento para vomitar. En ese momento, el presunto agresor se acercó, ofreciéndose a ayudarla, y luego la condujo hacia la camioneta de un amigo. Según la denuncia, el abuso comenzó en el interior del vehículo, a pesar de los pedidos de la víctima para que se detuviera.

La joven, atemorizada, relató que después del ataque, el agresor le dio un chicle y la dejó abandonada cerca del boliche. Al regresar al lugar, compartió lo sucedido con las personas con las que había salido esa noche.

La denuncia fue presentada en la UFI CAVIG el 20 de noviembre, y una médica legista confirmó lesiones recientes en la zona íntima de la víctima. La fiscal Daniela Pringles y su ayudante fiscal, Francisco Nicolía, llevaron adelante la investigación que resultó en la detención de dos sospechosos, ambos de 32 y 33 años y residentes en Angaco.

Aunque ambos fueron detenidos, se sospecha que uno de ellos, propietario de la camioneta, sería el autor del abuso. Las autoridades trabajan en cotejar el ADN de los detenidos con las muestras extraídas del cuerpo de la joven para avanzar en la investigación.