Aterrador: mató a su mujer y ocultó el cuerpo en una heladera
El hombre simuló estar buscándola por años, pidiendo ayuda incluso en los medios de comunicación.
El espeluznante final de Elizabeth, esposa de Matthew Sullivan a la cual la Policía llevaba buscando por más de seis años, tiene a todos los ciudadanos de San Diego aterrorizados. Según contó el portal de noticias de Telefe, la historia parte del año 2014, cuando la víctima de violencia de género desapareció de la vida de todos sin dejar rastros, lo que habría preocupado a su familia. Finalmente, el asesino confesó que la mató.
El hombre argumentó que presentía su esposa tenía un amante y que se quería llevar a sus hijos. Se sabía que la mujer de 32 años llevaba años intentando separarse de Matthew Sullivan, padre de sus dos hijos y esposo desde el 2010. A pesar de que el trámite se habría retrasado, ambos dormían separados en su vivienda de la Marina, de tres pisos, en la ciudad californiana. El asesino señaló a la Policía 'problemas matrimoniales'.
Si bien admitió que había estado atravesando esta situación, sostuvo que que era muy común que le diera su 'espacio' a su esposa para salir a pasear 'por las noches'. Y por esta razón, expresó que no le preocupaba el asunto. Sin embargo, luego de varias semanas de ausencia, Sullivan acudió a la Policía y realizó una conferencia de prensa pidiendo ayuda para dar con el paradero de su esposa. A diez meses sin avances, terminó archivado.
En octubre del 2016, la causa se reactivó nuevamente luego de que una persona denunciara haber visto un cadáver flotando en la bahía de San Diego, en una zona aledaña a donde la pareja residía. Finalmente, las pericias ratificaron que se trataba del cuerpo de Elizabeth. Tiempo después de que se hallaran más pruebas y evidencias del crimen en la vivienda de la víctima, a comienzos del 2018, Matthew fue acusado de homicidio.
Finalmente, confesó que había asesinado a su esposa a cuchilladas. Por si fuera poco, también contó que había guardado el cadáver de su exesposa en una heladera, hasta que lo arrojó en la bahía ese año. El argumento con el cual intentó justificar sus actos fue que Elizabeth habría estado llevando un affaire con otro hombre, con el cual tenía intenciones de llevarse a sus hijos.