La historia es de una mujer trans que se encuentra en una prisión para hombres en Georgia, Estados Unidos. Ella le pidió a un juez que sea transferida a un centro penitenciario para mujeres. Esto se debe a que necesitan  proteger su salud y seguridad, debido a que cada día aumentan las agresiones sexuales en su contra . 

Ashley Diamond, una mujer transgénero afroamericana de 44 años, en dos oportunidades demando a la correccional por alojarla en una cárcel de hombres. AL mismo tiempo  acusó a las autoridades penitenciarias por negarle acceso a un tratamiento médico. 

"Ser mujer en una prisión para hombres es una pesadilla", dijo Diamond. Además señaló "Experimento acoso sexual a diario". Sucede que Diamond fue detenida en 2012 por un delito no violento. Pero el mayor problema es que la dejaron en una cárcel de hombres.  

En la prisión, Ashley señaló que recibió distintos maltratos, desde golpes hasta agresiones sexuales por los reclusos y custodios.