El ingenio de los narcos no deja de sorprender. En esta oportunidad, para pasar droga a una cárcel, se valieron de un gato, al cual le envolvieron en su cuerpo unos paquetes con cocaína, marihuana y crack. El increíble hecho ocurrió en las afueras de la Cárcel de Nueva Esperanza, en Panamá.

Según informaron medios locales, el felino tenía una tela amarrada al cuello que mantenía dos envoltorios con "materia vegetal, cuatro envoltorios forrados de plástico transparente de polvo blanco y otro con hojas".

Los penitenciarios de la prisión panameña sospecharon que algo no andaba bien cuando divisaron al animal en las cercanías de la penitenciaría. Los investigadores policiales del caso sospechan que el gato era engañado con comida desde las cárceles para hacerlos regresar con las sustancias ilícitas.

Después de que se iniciara una intensa investigación, el Ministerio de Gobierno de ese país, informó que luego de tomadas las evidencias, el felino fue entregado a una fundación defensora de los animales.