Este miércoles, las autoridades sanitarias de Brasil registraron que 204 personas murieron como consecuencia del Covid-19 en las últimas 24 horas, lo que elevó el total en el país a 1.736 víctimas fatales. Es el segundo día consecutivo en el que la cifra de decesos superó las 200 muertes y el primero en el que se reportaron muertes en los 27 estados del país. Por otro lado, la cantidad de casos positivos alcanzó los 28.320, lo que implicó un incremento de 3.058 con respecto al día anterior.

El estado más afectado por el virus continúa siendo San Pablo, que registró 11.043 casos positivos y 778 muertes, el 39 y 45 por ciento de las cifras a nivel nacional, respectivamente. A continuación, lo sigue Río de Janeiro, con 3.743 transmisiones y 265 decesos. El martes se confirmó que uno de los casos positivos en este último estado corresponde al gobernador, Wilson Witzel.

La tensión política que atraviesa Brasil por el manejo de la crisis se vio exacerbada este miércoles, ante crecientes rumores sobre la posibilidad de que el ministro de salud del país, Luiz Henrique Mandetta, sea removido de su puesto como consecuencia de su postura contrastante con la del presidente, Jair Bolsonaro. Las chances de que este escenario tenga lugar aumentaron durante el día luego de la renuncia de uno de los colaboradores más cercanos de Mandetta, el secretario de Vigilancia y Salud del ministerio, Wanderson de Oliveira.

Poco antes del anuncio, el diario Folha de San Pablo filtró una carta de De Oliveira, pieza clave en la estrategia para combatir el Covid-19, en la cual se despidió de sus colaboradores y anunciaba la salida inminente del mismo Mandetta. La prensa brasileña reportó que la carta fue enviada luego de que Mandetta, un ortopedista de 55 años, informara a su equipo que sería destituido esta semana.

Según la prensa brasileña, Bolsonaro ya tiene una lista de candidatos para reemplazar a Mandetta, entre ellos el director del servicio de vigilancia sanitaria Anvisa, el contraalmirante Antonio Torres, y Ludhmila Hajjar, directora de Ciencias, Tecnología e Innovación de la Sociedad Brasileña de Cardiología. El ministerio de Salud prevé que la enfermedad alcance su auge entre finales de abril e inicios de mayo.