Un paciente de Covid-19 internado mató con un tanque de oxigeno a su compañero.  La víctima, de origen hispano, murió al día siguiente de ser atacada. Jesse Martínez, de 37 años, se molestó cuando el paciente de 82 años con quien compartía su habitación en el hospital comenzó a rezar y lo mató en un hospital de Los Ángeles.

"El sospechoso se molestó cuando la víctima empezó a rezar. Luego golpeó a la víctima con un tanque de oxígeno", dice un comunicado de la fuerza de seguridad.

Los dos hombres recibían tratamiento contra el Covid-19 y no se conocían entre sí. La policía informó que Martínez fue arrestado y ahora enfrenta cargos de homicidio agravado por atentar contra un anciano, y de crimen de odio motivado por la religión.

También se le fijó una fianza de US$1.000.000 y deberá comparecer ante la corte el 28 de diciembre.