El caso del empresario Gonzalo Aguiar, asesinado en febrero de este año por su esposa Romina Camejo en su mansión de Punta del Este, Uruguay, suma un nuevo capítulo con el testimonio presentado por su viuda: el empresario fingía robos para cobrar seguros. La mujer además argumentó que le después de haber discutido con ella, el hombre la amenazó con cortarla en pedazos.

Con este nuevo testimonio, la defensa busca fortalecer el argumento de que la mujer actuó en legítima defensa. Distintos testigos certificaron que entre ambos había un vínculo violento. De esta manera se pretende disminuir los años de una posible condena de la mujer que admitió haber sido ella quien lo asesinó.

El empresario Gonzalo Aguiar y Romina Camejo en el día de su boda.

El fiscal de Maldonado de primer turno, Sebastián Robles, tomó declaración a dos familiares de Camejo: el hermanastro y su tía, que fueron propuestos por la defensa. “El hermanastro había estado un tiempo importante trabajando para el señor Aguiar y estaba en contacto permanente con la situación de violencia que él mostraba en relación a Romina y a terceros”, declaró a La Diaria el abogado de Camejo, Camilo Silvera.

Otro detalle que brindó el hermanastro ante el fiscal estuvo relacionado a un robo de armas que, supuestamente, hubo en La Maison, por la que Aguiar pagó cerca de USD 4 millones. Según este relato, Aguiar simuló el copamiento que tuvo la residencia en febrero de 2023. De este supuesto incidente se robaron 20 armas y se generó una causa penal por la que fueron imputadas cuatro personas que se robaron un arsenal. Hay tres personas acusadas con solicitud de condena de 22 años de prisión por violación del domicilio, copamiento y lesiones leves.

Le Maison, el inmueble de lujo en el que vivían Aguiar y Camejo

“Pudimos tener una clara evidencia de que ese copamiento fue un autorrobo que mandó hacer la misma persona; suponemos que fue para promover el cobro del seguro que tenía por las armas, porque ya estaba en bancarrota, según le decía a todo el mundo”, detalló Silvera. Además, el abogado aseguró que Aguiar llegó a vivir sin luz en la mansión de Punta del Este debido a la situación económica en la que se encontraba.

El testigo también aportó el testimonio sobre una supuesta simulación de un secuestro contra un primo de Camejo, que no fue denunciado ante la Policía. El joven fingió que fue detenido como una represalia por consumo de drogas. La imagen llegó a los familiares de Camejo, quien pidió a su pareja que intercediera y solucionara el secuestro. Así, podría acercarse a la familia.

“Era especialista en crear situaciones que no coincidían con la realidad; tenía los medios económicos para hacerlo e ideas para generar miedo a las personas por los contactos que tenía, y se movía con eso”, comentó el abogado. El defensor de Camejo argumentó que ella actuó en legítima defensa porque estaba en juego su vida y la de la hija de ambos. “Él había amenazado con ir a secuestrar a su hija, y ahora antes había amenazado con ‘cortar a pedacitos’ a Romina”, afirmó.

El asesinato fue en la casa de un amigo de ambos, en la que Camejo se estaba quedando tras la separación. Silvera detalló que como no tenían como trancar la casa, lo hicieron con muebles y sillones. De todas maneras, el hombre ingresó a las patadas.