En México por primera vez habrá una mujer presidenta
Con amplió margen, Claudia Sheinbaum se llevó el triunfo y será la sucesora de López Obrador.
En México las elecciones marcaron un hecho histórico, esto se debe a una mujer fue elegida presidenta. Se trata de Claudia Sheinbaum, sucesora de López Obrador. Ella venció a los candidatos Xóchitl Gálvez Ruíz y Álvarez Máynez.
Sheinbaum será la primera mujer de la historia de México que ocupe el Palacio Nacional. Su asunción se llevará a cabo el próximo 1 de octubre. A las 00.00 (hora de México), el Instituto Nacional Electoral (INE) informó por cadena nacional que Sheinbaum había obtenido más del 57% de los sufragios, un porcentaje de votos que marcan una tendencia en los comicios que Xóchitl Gálvez Ruíz y Álvarez Máynez ya no podrán descontar.
La alianza ganadora “Sigamos hacienda historia” -que incluye a Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México- no sólo venció en la carrera presidencial: también reforzó sus mayorías en el Senado y la Cámara de Diputados. Los votos obtenidos implican una instrucción popular a Sheinbaum que se vincula al combate contra la violencia protagonizada por los cárteles de la droga, la mejora de la economía que sufre déficit fiscal y baja inversión directa extranjera; la necesidad de resolver la crisis causada por la migración indocumentada y la decisión política de remozar los vínculos bilaterales con Estados Unidos.
Sheinbaum tiene como prioridad enfrentar al delito organizado, asumiendo que es una exigencia de la sociedad expresado en la cantidad de votos que recibió en las zonas calientes de México.
Desde esta perspectiva, la sucesora de AMLO propone un mecanismo de cooperación regional y rechaza el cierre de la frontera como medida in extremis. Sheinbaum asume que esa medida electoral de Biden deja la crisis humanitaria en su territorio, y no aporta ninguna solución que evite el sufrimiento de miles de latinoamericanos que marchan desde el sur profundo hasta la orilla del río Bravo. En este sentido, Sheinbaum pretende negociar con la Casa Blanca su plan de Nearshoring, adonde no importaría la nacionalidad de la inversión, si se proponen modelos de desarrollo a favor de las poblaciones locales.