Publicaron un informe en el que se reveló que, la capa de hielo de la Antártida Occidental seguirá aumentando su ritmo de deshielo en lo que queda del siglo. Esto se dará, aunque se reduzca de modo significativo el uso de combustibles fósiles, según una investigación difundida este lunes por la revista Nature Climate Change.

Los especialistas advierten que es probable que no pueda ahora evitarse una aceleración sustancial del deshielo, lo que implica la contribución de la Antártida a la subida del nivel del mar, fenómeno que podría aumentar rápidamente en las próximas décadas, según la publicación.

Para hacer el estudio, los científicos realizaron simulaciones en el superordenador nacional del Reino Unido para investigar el deshielo de la capa de la Antártida Occidental provocado por el océano para saber hasta qué punto es inevitable y hay que adaptarse a él, y sobre cuánto deshielo tiene aún control la comunidad internacional mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, según publicó la agencia Télam.

Tomando en cuenta la variabilidad climática como El Niño, no encontraron diferencias significativas entre los escenarios de emisiones de rango medio y los objetivos más ambiciosos del Acuerdo de París de 2015. Incluso en el mejor de los casos, con un aumento de la temperatura global de 1,5 grados,  el deshielo aumentará tres veces más rápido que en el siglo XX, de acuerdo con la publicación.

Según afirmaron, la capa de la Antártida Occidental está perdiendo hielo y el mayor contribuyente de la Antártida al aumento del nivel del mar. Según modelos anteriores, esta pérdida podría deberse al calentamiento del Océano Antártico, especialmente en la región del Mar de Amundsen, concluyeron los investigadores.

Kaitlin Naughten, autora principal del estudio e investigadora del British Antarctic Survey, señaló en un comunicado: "Parece que hemos perdido el control del deshielo de la capa de hielo de la Antártida Occidental. Si quisiéramos conservarlo en su estado histórico tendríamos que haber actuado sobre el cambio climático hace décadas. El lado positivo es que, al reconocer esta situación con anticipación, el mundo tendrá más tiempo para adaptarse a la subida del nivel del mar que se avecina".