Un enfermizo crimen ocurrido en Estados Unidos en el 2020 terminó de esclarecerse durante las últimas horas, tras dos años de investigación. Lo que ocurrió fue que un kinesiólogo fue brutalmente asesinado por uno de sus pacientes que aseguraba que había empeorado uno de sus dolores.

El hecho ocurrió en Pensilvania, precisamente dentro de la ciudad de Bensalem a donde James Sowa tenía un consultorio kinesiológico dentro de su propia casa. A este lugar acudió un cliente de 23 años llamado Joseph O´Boyle acusando una fuerte dolencia en su mandíbula. El especialista aseguró que podía solucionarlo pero que necesitaba varias sesiones.

El tratamiento comenzó y se extendió a lo largo de dos meses, en los cuáles O´Boyle le aseguró a su familia que los masajes del profesional habían empeorado considerablemente su dolor. Debido a esto no sólo cortó con las sesiones sino que decidió ir a golpear salvajemente a Sowa.

Todo terminó de la manera más enfermiza posible ya que el joven acudió a la casa de Sowa, entró por la fuerza y le dio tres golpes en la nuca con tal brutalidad que le provocaron una fractura de cráneo. Esto derivó en que la víctima quedara tirada en el suelo sin poder levantarse. Aprovechando su condición de vulnerabilidad el criminal empezó a golpearlo con un objeto contundente, curiosamente en la mandíbula, hasta que terminó con su vida.

Todo esto ocurrió durante los primeros días del mes de noviembre de 2020 y recién esta semana pudo resolverse. Si bien ya pudo determinarse que el joven de 23 años es el único responsable del asesinato, todavía resta que las autoridades establezcan una fecha para que comuniquen la condena que le aplicarán.