Jesse Kipf, de Kentucky (Estados Unidos), ha admitido haber llevado a cabo un elaborado plan para fingir su propia muerte y eludir así sus obligaciones de pagar la manutención de sus hijos a su ex esposa. Según informes de medios locales, Kipf se declaró culpable de cargos de robo de identidad agravado y fraude informático.

El plan de Kipf involucró acceder al Sistema de Registro de Defunciones de Hawái en enero de 2023 utilizando las credenciales de un médico residente en otro estado. Utilizando los datos del médico, creó un registro de su propia muerte, lo que resultó en su inclusión como fallecido en varias bases de datos gubernamentales.

El documento judicial afirma que Kipf fingió su propia muerte, en parte, para eludir el pago de más de 116.000 dólares en manutención de sus hijos a su ex esposa. Además de esto, causó daños por casi 80.000 dólares a redes gubernamentales y corporativas al vender acceso ilegal en línea.

Como parte del acuerdo, Kipf ha accedido a pagar una indemnización a todas las partes afectadas. Enfrenta una posible sentencia de hasta siete años de prisión y una multa máxima de 500.000 dólares.