Mientras las hostilidades continúan en la Franja de Gaza, el mandatario aseguró este jueves que el ejército seguirá "con o sin alto el fuego" destruyendo los túneles subterráneos que los combatientes del grupo terrorista Hamas utilizan para lanzar ataques contra territorio israelí.

"Estamos determinados a llegar hasta el final de esta misión con o sin alto el fuego. No aceptaremos, por lo tanto, ninguna propuesta que no permita al ejército acabar su trabajo", declaró Netanyahu al inicio de un consejo de ministros en Tel Aviv.

Israel lanzó su campaña aérea el 8 de julio para detener el incesante fuego de cohetes desde Gaza. El 17 de julio expandió la operación con una ofensiva terrestre con el objetivo principal de bloquear los intentos de infiltración de Hamas a través de los túneles.

Por otra parte, el Ejército de Israel anunció el reclutamiento de otros 16.000 reservistas, una medida que potencialmente le permite ampliar sustancialmente su ofensiva en esta guerra que ya se ha cobrado la vida de más de 1300 palestinos y más de 50 israelíes.

El anuncio se produce después de otra jornada de intensos combates, en la que proyectiles de tanque alcanzaron una escuela de la ONU en la que se refugiaban palestinos y ataques aéreos golpearon una concurrida área comercial de Gaza. Sólo el miércoles murieron al menos 116 palestinos y tres soldados israelíes.

Cincuenta y seis soldados israelíes y tres civiles en el lado israelí han perdido la vida en la campaña, mientras los palestinos han disparado cientos de cohetes a Israel —algunos de los cuales han alcanzado las principales ciudades— y lanzado ataques dentro de Israel a través de túneles por debajo de la frontera fuertemente resguardada.

Israel ahora ha llamado a un total de 86.000 reservistas durante el conflicto de Gaza, que lanzó a fin de intentar acabar con el lanzamiento de cohetes de parte de Hamas y otros grupos milicianos en Gaza.