Kelly Smith era una joven de 31 años. Ella murió de cáncer porque le retrasaron el tratamiento de quimioterapia tres meses debido al coronavirus.

La chica llevaba tres años luchando contra un cáncer de intestinos. Había empezado la quimioterapia cuando el pasado marzo le dijeron que debía parar el tratamiento por la pandemia de coronavirus. Sin embargo, 13 de julio esta madre de un niño de seis años de Macclesfield, Inglaterra, falleció. Es por esta razón que su familia junta firmas para que el Gobierno británico impida que algo así vuelva a ocurrir.

Según lo publicado por el diario Daily Mail, hasta 35.000 personas podrían morir el próximo año víctimas del cáncer. estos datos fueron proporcionados por  Cancer Research UK. La familia Smith sostiene que hay muchos enfermos británicos de cáncer abandonados por el sistema de salud desde que empezó la pandemia de coronavirus la pasada primavera.

El lamentable deceso de Kelly abrió un debate por las postergaciones en el sistema de salud mundial, dejando de lado otros padecimientos que no posean relación con el Coronavirus.