En una reciente aparición en el canal oficialista Globo Visión, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sorprendió al país al anunciar el adelanto de la Navidad para el 1° de octubre. Este anuncio se realizó en un contexto de profunda crisis política y económica, lo que ha generado diversas reacciones entre la población y la oposición.

"Es septiembre y ya huele a Navidad, y por eso este año, en homenaje al pueblo combativo, en agradecimiento a ustedes, voy a decretar la Navidad para el 1° de octubre; llegó la Navidad con paz, felicidad y seguridad", declaró Maduro ante una audiencia que lo aplaudía. Además, subrayó: "Arranca la Navidad el 1° de octubre".

Este no es el primer intento de Maduro por adelantar la celebración navideña. En 2020, en plena pandemia, decretó el inicio de la Navidad el 15 de octubre, lo que fue interpretado por críticos como una estrategia para desviar la atención de los graves problemas que atravesaba el país. Al año siguiente, en octubre, nuevamente anunció el comienzo anticipado de la Navidad, decorando el Palacio de Miraflores con luces, árboles y adornos navideños, en un intento por transmitir una imagen de festividad y normalidad.

El reciente anuncio se produce en un momento especialmente tenso para Venezuela. Apenas unas horas antes, la fiscalía emitió una orden de captura contra el opositor Edmundo González Urrutia, quien fue rival de Maduro en las controvertidas elecciones de julio pasado. Estas elecciones, en las que Maduro fue proclamado vencedor, han sido objeto de denuncias de fraude por parte de la oposición, profundizando aún más la crisis política en el país.

La medida de adelantar la Navidad ha sido vista por muchos como un intento de desviar la atención de los crecientes problemas que enfrenta su gobierno, utilizando la festividad como una herramienta de control social en un país sumido en la incertidumbre y la tensión. Mientras tanto, la oposición y sectores críticos siguen cuestionando las verdaderas intenciones detrás de este tipo de anuncios en un país donde la crisis parece no tener fin.