El gobierno de México pidió a los habitantes del país que no se hagan pruebas de coronavirus incluso cuando tengan síntomas, y que en cambio permanezcan aislados en sus casas para evitar contagios, debido a la escasez mundial de insumos médicos. 'En lugar de correr al quiosco a hacerse una prueba, lo que hay que hacer es quedarse en casa para evitar contagiar a otras personas', afirmó el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell.

El principal vocero de la estrategia gubernamental anti-Covid dijo que existe una escasez mundial de pruebas de detección y que si todos los que tienen tos o dolor de garganta 'se aceleran a ir' por un prueba, se reducirá la disponibilidad para aquellos que tengan una necesidad 'imprescindible' del examen. Medios locales reportaron largas colas y un clima de ansiedad en hospitales, farmacias y puestos sanitarios en la Ciudad de México. 

Con 126 millones de habitantes, México acumulaba desde el comienzo de la pandemia hasta ayer 4,1 millones de casos confirmados de coronavirus y más de 300.000 muertes por la enfermedad, y el sábado último tuvo el récord de contagios diarios, con más de 30.000, según datos oficiales. En ese contexto, el presidente Andrés López Obrador afirmó que se sentía 'bastante bien' tras reportar ayer que contrajo Covid-19 por segunda vez. 

Aseguró que tenía solo síntomas leves y que el virus 'va de salida y no a los pulmones'. 'Me estoy sintiendo bastante bien; afortunadamente no vamos a necesitar hospitalizarnos', dijo López Obrador, de 68 años, en un video transmitido durante el espacio de su habitual conferencia matinal. El mandatario pidió que nadie se espante, dio por hecho que la variante Ómicron 'no tiene el nivel, el grado de peligro de la variante Delta'. 

De traje, con la voz ronca, López Obrador se tomó la temperatura y el nivel de oxigenación a la vista de todos: “Tengo 36,1 (grados) y 92 (de oxigenación). ¿Qué es lo qué tengo? Ardor en la garganta, ronquera, un poquito de dolor de cuerpo al principio. Pero me estoy sintiendo bastante bien', detalló. El secretario de Salud, Jorge Alcocer, indicó por su parte que el mandatario deberá estar resguardado una semana. 

La esposa, Beatriz Gutiérrez, informó que ella y su hijo Jesús López Gutiérrez, de 14 años, se aislaron aunque no tenían síntomas. López Obrador está inmunizado con la vacuna AstraZeneca y recibió un refuerzo el pasado 7 de diciembre. Se trata de la segunda vez en la que el presidente se contagia de coronavirus en lo que va de la pandemia. La primera fue el 24 de enero del año pasado y en ese momento estuvo aislado por varios días.

(Fuente: Télam).