Cinco miembros del Ejército Boliviano fueron brutalmente asesinados. El hecho sucedió cerca de Villamontes, a unos 90 kilómetros de la frontera con Argentina. De acuerdo con los primeros datos que brindaron, los militares perseguían a una banda que transportaba sustancias químicas ilegales. Los hombre volcaron en su vehículo y cuando los narcos aprovecharon el accidente para desarmarlos, rociarlos con gasolina y prenderlos fuego.

Se tratan de los subtenientes del Ejército Yamil Argani y José María Romero, y los sargentos Braulio Pacaje, Vladimir Pacasi y Ruddy Medoza. Ellos se sumaron a los 16 efectivos que murieron en 2023 realizando esta misma tarea.

Inicialmente se pensó que el incendio había sido causado por un accidente de tránsito, pero luego lo descartaron y denunciaron que un acto criminal premeditado. 

Testigos revelaron que la camioneta militar fue forzada a salirse del camino y volcó. Aprovechando la confusión de los hombres por el impacto que sufrieron, sus atacantes les quitaron las armas, arrojaron gasolina sobre ellos y los prendieron fuego. Luego se marcharon, pero dejando atrás botellas de gasolina.