Hay psicosis en la población de Francia ya que pequeñas chinches invaden los colchones de los habitantes. Y frente a este hecho, el Gobierno convocó a una reunión ministerial en la jornada con el fin de adoptar “decisiones y orientaciones, a fin de responder a la angustia legítima de los franceses”, según su portavoz, Olivier Véran.

El ministro de Salud Pública, Aurélien Rousseau, manifestó su preocupación porque la gente se deje engañar por empresas que les hagan pagar de 2000 a 3000 euros con el fin de librarlos de estos bichos.

En tanto que los pequeños parásitos ya han sido vistos en transportes. En ese marco, el ministro de Transportes, Clément Beaune, reunirá el miércoles próximo a los principales operadores de transporte y asociaciones de usuarios por este problema que ya se suscitó en trenes franceses y metros de París en las redes sociales.

Consideradas como una verdadera plaga favorecida por el calentamiento climático y la circulación turística, las “chinches de colchón” son muy diferentes de la chinche común.

Ese minúsculo parásito, de entre 4 y 7 milímetros de tamaño, se alimenta de noche, principalmente de sangre humana o animal, puede sobrevivir varios meses sin comer y picar hasta 90 veces en una sola noche. Y si bien no es vector de enfermedades infecciosas, representa cierto peligro para el hombre. Por ejemplo, su picadura puede provocar lesiones cutáneas más o menos importantes o dolorosas.

“Las chinches de colchón no se encuentran solo en los sitios sucios o insalubres. Pueden infestar cualquier lugar, limpio o no”, explica el parasitólogo Arezki Izri.

Fuente: La Nación