Un lamentable hecho se produjo recientemente en Estados Unidos, más precisamente en la ciudad de Phoenix, dentro del estado de Arizona. Lo que sucedió fue que un departamento ubicado en el tercer piso de un edificio comenzó a incendiarse, por lo que la madre de la familia arrojó a uno de sus hijos por el balcón, para que sus vecinos pudieran salvarlo.

Este triste hecho se produjo en un departamento de la ciudad de Phoenix, cuando de un momento a otro la vivienda comenzó a incendiarse, cuando la familia que vivía allí se encontraba dentro. Se trata de una mujer de 30 años de edad, llamada Rachel Long, que se encontraba junto a sus dos hijos, Jameson de tres años y Roxxie de ocho.

Mientras esto estaba sucediendo, un ex jugador de fútbol americano y ex militar, llamado Phillip Blanks, que estaba en la casa de un amigo que vive cerca de este departamento, comenzó a escuchar los gritos de las víctimas, por lo que salió corriendo para tratar de ayudarlos a escapar del fuego.

Blanks contó que una vez que llegó al lugar vio que la madre estaba por arrojar al menor de sus hijos por el balcón. "Vi a otro hombre parado ahí, listo para atrapar al chico, pero no parecía que fuera a hacerlo, así que me puse delante de él", contó el ex deportista estadounidense.

Posteriormente, este hombre manifiesta que mientras caía, el pequeño giró como una hélice. "Hice lo mejor que pude. Su cabeza aterrizó perfectamente en mi codo. Su tobillo se torció cuando caí al piso", manifestó Blaks, que instantes después le entregó la criatura a una vecina para que lo envolviera en una toalla húmeda para aliviar sus quemaduras.

Finalmente, la otra niña que había en el departamento fue rescatada por otro vecino que pudo derribar la puerta del domicilio. Lamentablemente, la madre de los pequeños nunca logró salir del departamento en cuestión. En relación a esto, Phillip Blanks le manifestó a los medios que la verdadera heroína de esta historia es la mamá de los nenes, ya que "hizo el último sacrificio para salvar a sus hijos".