Una lamentable noticia salió a la luz durante el pasado jueves 4 de febrero en Rumania, más precisamente en Bucarest. Se trata del fallecimiento de un recién nacido horas después de que fuera bautizado en una iglesia ortodoxa. Debido a la forma en la que se realiza este ritual, al pequeño le entró líquido a los pulmones.

Esta tragedia se produjo dentro de una iglesia ortodoxa en la ciudad rumana de Bucarest, durante el pasado lunes 1 de febrero  En este lugar una pareja que recientemente había tenido a su primer hijo, llevó a su pequeño para que fuera bautizado al igual que ellos. Debido a esto se organizó el ritual religioso.

El mismo se llevó a cabo en el templo de Suceava, ubicado en el noreste de dicho país. Luego de realizar toda la ceremonia previa, el bebé fue sumergido bruscamente tres veces en agua bendita por el sacerdote de turno. Esta tradición se completa sin importar si la criatura llora en algún momento.

 A raíz de esto un poco de líquido ingresó en los pulmones del recién nacido, provocándole serias complicaciones. En cuestión de horas el cuadro del afectado empeoró considerablemente hasta terminar perdiendo la vida en un hospital cercano al lugar donde se hizo el bautismo.

Actualmente las autoridades comenzaron a desarrollar una investigación por el delito de homicidio en contra del sacerdote a cargo de la ceremonia. Además, el caso generó tanta indignación en las redes sociales que se realizó una junta de firmas para que este ritual se realice de otra firma. La misma ya cuenta con 56.000 personas a favor.