Se trata de un hombre afro estadounidense, quien pagó siete años y medio de cárcel por una violación que no cometió. Él fue exonerado, luego de casi cinco décadas. Esto fue posible por nueva evidencia de ADN. 

Los medios locales reportaron: "Leonard Mack, de 72 años, fue absuelto de un "cargo de violación", después de 48 años, en el estado de Nueva York gracias a una prueba de ADN".  El hoy liberado, indicó a las agencias de noticias, tales como AFP, que "Por 48 largos años, me tildaron de violador, cuando sabía que no había hecho nada. Ahora doy gracias a Dios porque la verdad finalmente salió a la luz". El veterano de Vietnam, finalmente descontó una condena de siete años y medio cumplida en la prisión de Sing Sing, pero había pasado el resto de su vida "intentando demostrar su inocencia", consignó la agencia de noticias 


Mack fue arrestado en Greenburgh, por el secuestro de dos adolescentes y violación de una de ellas en 1975, que caminaba desde su casa a la escuela. Su arresto se había producido de manera "cuestionable", y según la acusación, "con métodos policiales parciales y muy defectuosos" como, por ejemplo, obligarlo a cambiarse de ropa antes de la identificación "para que así coincida con la descripción del sospechoso".

En la ocasión, la policía anunció la búsqueda de "un sospechoso negro" en un barrio mayoritariamente de blancos y poco después señalaron a Mack, "afrodescendiente". El expediente fue reabierto en 2022 y gracias a la prueba de ADN, la policía logró localizar al verdadero culpable que confesó. 

"Es la condena errónea más larga en la historia de Estados Unidos en ser revocada por evidencia de ADN", dijo la oficina del fiscal del distrito, que resaltó "la fuerza inquebrantable de Mack, luchando por casi 50 años". De acuerdo con el Registro Nacional de Exoneraciones, 575 personas condenadas han sido absueltas con base en nuevas pruebas de ADN desde 1989, de los cuales 35 estaban a la espera de ejecución.

Pese a que las personas negras representan solo el 13,6% de la población estadounidense, más de la mitad de las 3.300 personas cuyas sentencias fueron revocadas entre 1989 y 2022 eran negras.