La alegría del rescate del pequeño Rayan se fue como agua entre los dedos camino al hospital aunque los datos no son muy precisos. El pequeño había caído a un pozo de 32 metros el martes pasado y luego de un arduo trabajo a contrareloj, en la jornada de este sábado pudieron sacarlo.

El niño había podido mantenerse con vida, aunque respiraba con dificultad, pero en el trayecto hacia una unidad sanitaria se descompensó y falleció. Apenas pudieron sacarlo personal sanitario intento estabilizarlo en una ambulancia y luego partió en un helicóptero a una clínica, pero no sobrevivió.

El rey Mohammed VI se comunicó de inmediato con los padres del niño para darles sus condolencias y ofrecerles asistencia en este difícil momento que conmociona a todo Marruecos y al mundo entero.

Si bien pudieron avanzar con el operativo, al estar cerca del pequeño el trabajo debía realizarse con la mayor cautela posible por el riesgo de desmoronamiento. El desenlace fue fatal a pesar del esfuerzo y la resistencia del pequeño.