Este lunes, tras un período de silencio solo interrumpido por tuits, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió a la ola de protestas contra el racismo y la brutalidad policial. El mandatario amenazó con desplegar a los militares, si los gobernadores y alcaldes no ponen fin a las manifestaciones y "controlan" la calle.

El Jefe de Estado aseguró en un mensaje que grabó desde los jardines de la Casa Blanca: "Soy el presidente de la ley y el orden, un aliado de todos los manifestantes pacíficos, pero nuestra nación ha sido tomada por anarquistas profesionales, turbas violentas, saqueadores, criminales, Antifa y otros, y algunos estados y ciudades han fracasado a la hora de tomar las medidas necesarias para proteger a sus habitantes".

"Estoy movilizando todos los activos federales, militares y civiles, disponibles para frenar los incendios y los saqueos, para poner fin a la destrucción y proteger los derechos de la Segunda Enmienda (portación de armas)", continuó el excéntrico presidente.

Además contó sobre la videoconferencia que mantuvo con los gobernadores y alcaldes que enfrentan las principales protestas por el asesinato de un hombre negro en Minnesota bajo custodia policial. "Pero si el estado o la ciudad se niega a tomar las medidas que son necesarias para defender la vida y la propiedad de sus habitantes, entonces desplegaré a los militares y resolveré rápidamente el problema por ellos", dijo Donald Trump.

Por último, destacó que el primero en responder a su pedido será él mismo en Washington. "Lo que pasó anoche en nuestra capital es una desgracia. Desplegaré miles y miles de soldados, personal militar y fuerzas de seguridad para detener los disturbios, los saqueos, el vandalismo, los ataques y la destrucción de propiedades", anunció el mandatario y advirtió que los que no cumplan con el toque de queda impuesto para esta noche enfrentarán "penas de prisiones severas y condenas largas", concluyó.