Las autoridades del este de Kenia siguen conmocionados en lo que parecería ser un suicidio colectivo que ordenó el líder de una secta religiosa. El acusado les había ordenado a sus seguidores un ayuno grupal para "conocer a Jesús".

Hace ya una semana las autoridades tomaron la decisión de excavar en foscas comunes. Allí comenzaron a sacar los cuerpos de familias enteras, que incluían niños pequeños. 

Este último domingo solamente hallaron 26 cuerpos. El episodio tiene en la mira a la Iglesia Internacional de la Buena Nueva (Good News International Church), que era conducida por el líder mesiánico Makenzie Nthenge. Actualmente se encuentra detenido. 

"Hoy [por este domingo] exhumamos 26 cuerpos, lo cual lleva el número total a 47", declaró Charles Kamau, jefe de investigaciones criminales del subcomité de Malindi (este), con la contabilidad de los muertos de los últimos tres días y al precisar que las búsquedas continúan.

La semana pasada, las autoridades ya habían encontrado los restos de cuatro adeptos de la Iglesia. Los investigadores intervinieron en la zona a raíz de una información que apuntaba a una posible fosa común.

La policía keniata indicó en un informe que había sido informada de varias personas "muertas de hambre con el pretexto de conocer a Jesús después de que Nthenge, les lavara el cerebro".

Makenzie Nthenge, el líder mesiánico. (Foto EFE/EPA/STR) 

Las tumbas estaban en el bosque de Shakahola de Malindi, que pertenece al condado costero de Kilifi. Entre los muertos se ha identificado a algunos niños, enterrados junto a los que parecen ser sus padres o familiares.

(Fuente: Clarín)