El pasado domingo 28 de febrero se registró la séptima erupción de un volcán en Italia, en un lapso de poco más de dos semanas. Este fenómeno salpicó con lava y cubrió con cenizas la varias ciudades aledañas. El mayor contratiempo que generó fue que volvió intransitables una gran cantidad de calles.

El hecho se dio en la isla italiana de Sicilia, donde se encuentra situado el volcán llamada "Etna". El mismo volvió a tener actividad el pasado martes 16 de febrero. Desde dicha jornada hasta el pasado domingo 28 de febrero se han registrado un total de siete erupciones. Esto fue informado desde el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV).

"La actividad eruptiva del Etna se reanudó esta mañana desde el cráter hacia el sureste a una altitud de 2.800 metros: copiosa caída de ceniza en los municipios de Zafferana a Guardia y Giarre, con molestias al tráfico. No hay solicitud de ayuda para los bomberos de Catania", informaron desde este ente.

Afortunadamente los afectados solamente tuvieron que barrer por horas los kilos y kilos de cenizas que cayeron sobre las ciudades. De esta manera no se generó ningún tipo de incendio y las salpicaduras de lava no afectaron a ninguno de los residentes de Sicilia.