La historia de Olga Bednarska, reconocida influencer y exparticipante del popular reality de Netflix Too Hot to Handle, dio un giro inesperado al ser detenida en el aeropuerto de Manchester por intentar ingresar al Reino Unido con 39 kilogramos de cannabis, valorados en más de 150.000 libras esterlinas (aproximadamente 157.600 dólares). La joven, de 27 años, fue arrestada tras llegar desde Tailandia, donde habría sido contratada para transportar lo que inicialmente describió como artículos de lujo.

Según declaraciones de Bednarska, su viaje fue completamente financiado por un hombre identificado como “Tex”, quien le ofreció cubrir todos los gastos de unas vacaciones de lujo en Phuket, Tailandia. A cambio, le solicitó que trajera al Reino Unido dos grandes maletas con supuestos artículos de lujo, como relojes y ropa, prometiéndole una recompensa de 18.000 libras.

Lo que parecía una oportunidad inofensiva para disfrutar de un viaje y ganar dinero fácil se transformó en una operación de contrabando. Al llegar al aeropuerto de Manchester el pasado 20 de octubre, Bednarska fue interceptada por funcionarios de la Fuerza Fronteriza del Reino Unido, quienes, tras inspeccionar su equipaje, descubrieron que las maletas contenían cannabis oculto en bolsas selladas al vacío.

Inicialmente, la influencer afirmó ante las autoridades que había empacado las maletas personalmente. Sin embargo, esta versión se desmoronó cuando fue incapaz de abrirlas al desconocer el código de las cerraduras. Posteriormente, Bednarska cambió su relato, indicando que las maletas le habían sido entregadas en el aeropuerto de Tailandia por una tercera persona. Este cambio en sus declaraciones aumentó las sospechas de las autoridades.

Cuando las maletas fueron abiertas, los agentes encontraron 39.4 kilogramos de cannabis distribuidos en bolsas selladas al vacío, ocultos bajo prendas de vestir y otros artículos personales. Según los informes policiales, el valor estimado de la droga en el mercado ilegal ascendía a más de 150.000 libras.

Olga Bednarska, quien había alcanzado la fama tras su aparición en la tercera temporada de Too Hot to Handle, ahora enfrenta graves cargos por contrabando de drogas. Las autoridades destacaron que esta cantidad de cannabis podría haber tenido un impacto significativo en las comunidades del Reino Unido.

El caso pone de relieve los peligros de aceptar encargos de desconocidos y la explotación de figuras mediáticas para fines ilícitos. Mientras la investigación sigue en curso, la influencer permanece bajo custodia y enfrenta un futuro incierto, alejado del brillo de las redes sociales y los reflectores del reality que la catapultó a la fama.