La detención de Carlos Campodónico, el funcionario sanjuanino acusado de consumir y distribuir pornografía infantil durante el último sábado destapó una serie de datos reveladores e impactantes para la provincia. Más allá de la trama por la cual se termina descubriendo a este tipo de personas, el fiscal coordinador de la UFI ANIVI dio a conocer unas cifras alarmantes de la cantidad de sanjuaninos que consumen este tipo de contenidos.

Es que según mencionó el fiscal Raúl Iglesias en Paren las Rotativas, las cifras detectadas en San Juan no dejan de ser alarmantes porque desde marzo hasta lo que va de la fecha han recibido entre 30 a 33 reportes desde Buenos Aires de personas que consumen pornografía infantil. “Es más difícil poder dar con quienes generan este tipo de contenidos, por lo general nos llega el dato quien realizó la distribución del material para poder realizar los trámites correspondientes y labrar los allanamientos”, aseguró.

Al mismo tiempo mencionó que hasta el momento han descubierto que en San Juan hubo casos de consumo, distribución y la mayoría de los casos, la tenencia de pornografía infantil. “Cuando hacemos los allanamientos, vamos con los efectivos policiales de apoyo tecnológico para hacer el secuestro de datos en los dispositivos, además de las detenciones”, afirmó.

En cuanto a la estrategia defensiva que suelen mostrar este tipo de personas, Iglesias dijo que por lo general los acusados suelen decir que no tenían conocimiento de que están almacenando este tipo de contenidos. Es decir, suelen mencionar este tipo de excusas, ya que por WhatsApp u otra red social se puede comenzar a llevar a cabo este tipo de delitos.

“Nosotros como fiscales al momento de descargar el material lamentablemente tenemos que ver este material. Las imágenes son súper explicitas. Es muy claro darse cuenta que son menores de edad”, sentenció. Asimismo dijo que deben observar si o si el material con mucho cuidado para tratar de descubrir si no se trata de una producción local.

Cabe destacar que la investigación de estos delitos inicia con un reporte realizado por Facebook, Google, Twitter, Instagram o WhatsApp al National Center for Missing and Exploited Children. Es que tanto las redes sociales, como los gigantes de Internet siguen las huellas de cada video o palabra buscada que tiene que ver con contenidos de pornografía infantil. Son ellos los que informan los movimientos en las cuentas registradas de este tipo de material.

El National Center for Missing and Exploited Children envía todos los casos argentinos al Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires. Y desde ahí, a las provincias. Con San Juan la firma de convenio se llevó a cabo a principios de marzo de este año.