La investigación judicial de la estética Eros del centro sanjuanino que supuestamente funcionaba como prostíbulo, es una caja de sorpresas por la clientela que tenía y todo lo que ocurría en su interior. La investigación de la causa reveló que en los registros secuestrados encontraron más de 100 nombres sanjuaninos que eran habituales clientes VIP que pedían los servicios especiales, los gift card y las formas de pago que ofrecía Eros.

Hasta el momento, las principales sospechosas son la dueña, una conocida esteticista (59), y su hija (29) detenida durante la jornada del martes por presunta promoción a la prostitución. Esto se debe a que la investigación del fiscal Juan Manuel Gálvez y el personal de la Unidad Fiscal de Investigaciones del CAVIG maneja la fuerte sospecha de que esta mujer, como su hija hacían negocios y regenteaban el local ubicado en calle 25 de Mayo al 18 este como prostíbulo bajo la fachada de la estética Eros.

Cabe destacar que el primer escándalo se desató por una joven que trabajó de masajista y denunció que las dueñas la obligaban a prestar servicios sexuales a los clientes. Incluso esta versión ya habría sido confirmada por otras dos empleadas de la misma estética que declararon en las últimas horas en el CAVIG. Según trascendió, en la causa no se cuestiona la oferta de sexo, lo que está en la mira es la posible promoción o explotación sexual de mujeres a través de una ‘madame’ que sacaba réditos económicos.

Según revelaron las fuentes judiciales, las dueñas de Eros aparentemente se quedaban con el 70% de lo que ganaba cada chica en el día. En ese contexto, en el lugar trabajaban alrededor de 14 mujeres de entre 19 y 30 años, que cumplían tareas de esteticistas y masajistas de 8 a 21 horas y algunas de las cuales ofrecían servicios especiales que tenían que ver con lo sexual. Por este motivo, todas ellas ahora deberán declarar.

Otra parte que podría desatar un mayor escándalo, son los clientes. Es que existe la posibilidad de que trasciendan los nombres de todos los clientes que concurrían a Eros. Esto se debe a que los investigadores judiciales del CAVIG hallaron registros de más de 100 hombres, con sus identidades completas, sus números de DNI y hasta la forma en que pagaban.

De acuerdo a lo publicado por Tiempo de San Juan, fuentes del caso revelaron que había clientes de todo tipo. Los que iban exclusivamente por una sesión de masajes. Otros hombres llegaban con tarjetas gift card, quizás obsequiadas por conocidos y hasta por sus parejas, para experimentar un momento de relax. Sin embargo en el lugar, se encontraban con un sex-shop dentro del mismo local o con servicios como los masajes ‘sensitivo’ y ‘completo’, que eran ofertas sexuales.

Asimismo estaban los clientes que conocían que Eros funcionaba como un prostíbulo, señalaron fuentes judiciales. En base a los registros encontrados, algunos datos indican que algunos hombres pagaban $1.500 por las sesiones típicas de masajes, sin embargo otros abonaban entre $6.000 y $7.000. Se cree que estos últimos eran quienes solicitaban servicios sexuales. La UFI del CAVIG recopilará esos registros de pagos -hechos por débito o transferencia-, como parte de las pruebas.

Finalmente se espera que una parte de estos clientes seguramente será citada a declarar para que declaren cómo funcionaba el lugar. Los nombres de estos clientes aparecen en las listas de asiduos visitantes, algunos concurrían hasta dos veces por semana a Eros. Y eso es lo que preocupa ahora, por el temor de que vayan a hacerse público sus nombres, dado que pueden aparecer personas casadas, profesionales o conocidos en el ambiente provincial.