Bomberos pasaron por un incendio de casualidad y evitaron una tragedia
Un taller mecánico comenzaba a prenderse fuego, pero nadie se había dado cuenta. Las llamas fueron apagadas antes de que el siniestro se pudiera propagar a las viviendas vecinas al local.
Un incendio que terminó siendo controlado casi produjo una tragedia en un punto de Santa Lucía. Un taller de reparación e instalación de caños de escape para autos que está rodeado de casas de familias comenzaba a prenderse fuego, pero nadie había alertado a las autoridades sobre él. De casualidad, bomberos voluntarios que pasaban por el lugar se dieron cuenta de la situación y se encargaron de apagar las llamas, según publicó Tiempo de San Juan.
El episodio que pudo ser mayor ocurrió en la noche del sábado 17 de agosto. Más precisamente sobre las 21 en las inmediaciones de Avenida Libertador, a la altura del 2817 Este. A esa hora pasó por el lugar un camión de Bomberos Voluntarios del departamento que regresaban de apagar otro incendio en un basural ubicado sobre calle Buenaventura Luna, entre Roque Sáenz Peña y Libertador.
Al pasar por la zona se dieron cuenta que del local llamado R Escape, propiedad de Ricardo Oro, estaba saliendo humo. Lógicamente, a esa hora el taller estaba cerrado, por lo que la evidencia clara del siniestro era el humo que comenzaba a salir por las rendijas de las ventanas y puertas, que ya comenzaba a obstruir la visión de los transeúntes.
Rápidamente los bomberos actuaron de oficio. Abrieron las puertas y cortaron la electricidad del local para poder apagar las llamas. Luego de unos intensos minutos, los Bomberos Voluntarios de Santa Lucía lograron sofocar las llamas que se habían originado por un cortocircuito en la instalación eléctrica y la sobre carga de enchufes del sistema de cámaras.
Los bomberos informaron que el fuego se propagó por el techo y parte de ese material combustible cayó sobre un colchón que avivó todavía más el siniestro. Por lo que fue el rápido accionar de estos voluntarios departamentales lo que evitó que el incendio pasara a mayores, ocasionando mayores pérdidas materiales.
En el interior del taller solo hubo algunas pérdidas materiales como el colchón, mampostería y un televisor Led. Afortunadamente no hubo víctimas y cuando el dueño del taller llegó, la situación ya estaba controlada.
Los vecinos de la zona contaron que no habían llamado a la Policía ni a los Bomberos simplemente, porque no se habían dado cuenta de que el taller se estaba prendiendo fuego. Por lo que no eran conscientes de que el fuego amenazaba con dañar seriamente sus hogares.