Recientemente desde el Poder Ejecutivo de la provincia resolvieron expulsar a un efectivo de la Policía de San Juan. Esto se debe a que no trabajó durante más de 4 años aduciendo un fuerte dolor en una de sus rodillas. Si bien en un principio se le concedió una licencia, luego se concluyó que la lesión la sufrió fuera de servicio.

Todo comenzó en el mes de mayo de 2019, cuando el cabo Juan Manuel Pereyra presentó un certificado donde le diagnosticaron 'gonalgia', es decir un fuerte dolor en una de sus rodillas. Debido a esto pidió carpeta médica para no tener que presentarse a trabajar, la cual fue aceptada.

Meses después volvió a repetir la misma acción para tener una licencia prolongada, por lo que Pereyra pasó a situación de pasiva. Ya en el tercer mes de 2020 las autoridades llegaron a la conclusión de que la afección en esta articulación, el cabo la sufrió por una acción fuera de sus horas de servicio.

Finalmente recién en el 2022 desde la Dirección de Personal D-1 le iniciaron un sumario administrativo. En febrero de ese mismo año la misma Policía de San Juan fue la que le solicitó al Ejecutivo que resolvieron el retiro obligatorio de este miembro de la Fuerza Policial. Si bien el sujeto fue notificado de esta acción en múltiples ocasiones en su mismo domicilio, decidió nunca dar una respuesta.

Por este silencio terminó siendo suspendido de manera preventiva ya que tampoco se presentaba a cumplir con sus tareas respectivas, ya fuera de su carpeta médica. Así fue como el sumario fue avanzando hasta que la Jefatura pidió que el cabo fuera despedido, algo que desde el Poder Ejecutivo aceptaron ordenando su expulsión.