Tobías Suárez de  2 años,  fue la víctima de un aberrante hecho provocado por su propia madre quien lo asesinó despiadadamente. Ella de 30 años y su pareja de 34 hoy son acusados de e “homicidio triplemente agravado por el vínculo, por alevosía y ensañamiento“. 

Si bien ella se negó a declarar, su novio aseguró que fue la mujer fue la encargada de propinarle golpes al menor hasta provocarle la muerte. Todo fue en una vivienda del partido bonaerense de Zárate. 

Alberto Gutierres, el titular de la Unidad Funcional de Instrucción indicó que ante tal crimen prevé que  la pena para ambos sería de prisión perpetua en un futuro juicio oral.

La presunta asesina fue identificada como Erika Julieta Suárez, se negó a declarar, mientras que su concubino, Jorge Julio Rodríguez, aseguró que él no tuvo nada que ver con los golpes y que la autora del crimen había sido su pareja. A pesar del relato, en la autopsia determinaron que Tobías tenía golpes y quemaduras de cigarrillo en distintas partes del cuerpo.

Un vocero encargado de la pesquisa dijo que el nene tenía una quemadura en el pie y en la mano, aunque eran de vieja data. La explicación que se obtuvo es que esas heridas fueron producidas en el tiempo en que estaba al cuidado de su tía. 

Por todos los datos obtenidos, Ferreiros ordenó la detención de su madre y de su concubino, quienes tenía una pulsera electrónica en una causa que tramita en un Juzgado de Familia de Córdoba.