El pasado fin de semana se vivieron momentos de tensión en el interior de una comisaría sanjuanina. Es que dos delincuentes detenidos redujeron a un policía para intentar darse a la fuga del lugar. Sin embargo no pudieron irse de la Seccional con éxito, ya que otro uniformado intervino a tiempo.

Según publico Tiempo de San Juan, el hecho se produjo en la madrugada del pasado sábado  en la Comisaría 26ta. De acuerdo a lo informado, uno de los delincuentes le pidió al policía que estaba cumpliendo su función de calabocero que necesitaba un baño.

Acto seguido el uniformado le abrió las rejas para que pueda ir al baño y ambos delincuentes lo redujeron para escaparse del lugar. Luego estaban a punto de lograr su cometido cuando el jefe de guardia de la Seccional escuchó lo que había pasado y corrió a detenerlos.

De acuerdo al relato de las fuentes policiales, el efectivo policial tuvo que apuntarlos con su arma de fuego para poder frenar a los delincuentes, además de pedir refuerzos por el Handy. De esta manera el resto de los agentes de seguridad se hicieron presentes y aprehendieron a los delincuentes que se quedaron con las ganas de darse a la fuga.