En San Juan se produjo un confuso episodio que involucró la desaparición de un joven, supuestos mensajes extorsivos. El hecho llevó a la intervención policial que mantuvo en vilo a Santa Lucía y Rivadavia. En un primer momento se temió que fuera un posible secuestro, pero todo derivó en una trama de fiestas, drogas y una investigación judicial que dejó a dos personas chicas trans detenidas.

Todo comenzó la madrugada del domingo, cuando un joven de 23 años, identificado con las iniciales E.P., salió de un cumpleaños en Alto de Sierra, Santa Lucía, y no regresó a su casa. Ante esto, su madre denunció su desaparición al mediodía ante la Policía, lo que activó la búsqueda y la intervención de los fiscales Alejandro Mattar e Ignacio Achem, de la UFI Genérica.

Horas después, la familia recibió un mensaje desde el celular del joven, en el que se exigían $30.000 para devolverlo con vida. Esto generó temor de que estuviera retenido contra su voluntad. Sin embargo, otro de los hijos de la familia también recibió mensajes sospechosos desde el mismo número. En ellos, una persona que se identificaba como transgénero lo invitaba a una fiesta con drogas en un departamento de calle Villicum, Rivadavia, asegurando que el joven desaparecido estaba con ellas.

Con estos mensajes, el padre, el hermano del joven y la Policía llegaron al domicilio indicado, donde encontraron a dos mujeres trans, identificadas como Alaniz y Bustos, ambas de 24 años. Aunque inicialmente negaron conocer el paradero de E.P., en el lugar se halló el celular del joven, entregado posteriormente por la propietaria del inmueble.

Ante la falta de respuestas claras, el juez de garantías Pablo León autorizó la detención de las dos mujeres por el presunto delito de extorsión. También fue apresado un joven, de apellido Torres, quien se encontraba en el departamento participando de un encuentro sexual.

Mientras tanto, las autoridades ampliaron la búsqueda hacia Pocito, donde, según declaraciones de las detenidas, el joven habría partido con otra persona trans apodada "Lili".

Las horas pasaban y nada se sabía del joven, sin embargo, en la noche del domingo, la familia informó que había regresado a la casa. Según relataron fuentes judiciales, el joven estaba sin su celular y admitió que había estado enfiestado y perdido el contacto con su familia. De esta manera, las investigaciones confirmaron que no hubo secuestro ni privación ilegítima de la libertad. Sin embargo, las dos mujeres trans permanecen detenidas por el presunto delito de extorsión, ya que supuestamente enviaron mensajes para exigir dinero a la familia.