Una nueva fiesta clandestina se llevó a cabo durante el pasado sábado 26 de diciembre en Buenos Aires, más precisamente en el partido de Escobar. En esta ocasión el evento se organizó en una playa, a donde fueron invitadas más de 1000 personas. Sin embargo cuando llegó la Policía al lugar, eran 200 los presentes. Varios de ellos tenían drogas en su poder.

Todo sucedió por la tarde del sábado en un local ubicado en una playa situada en la intersección del acceso a la escuela 22 y el Arroyo Correntino, en el partido bonaerense de Escobar. Las autoridades descubrieron que en este lugar se había invitado a más de 1000 personas a participar de una fiesta clandestina.

Debido a esto se decidió montar un gran operativo por tierra, aire y agua contando con la colaboración de la Prefectura. En el momento en que la Policía llegó al complejo, ya habían unos 200 fiesteros en el lugar que fueron rápidamente desalojados por los uniformados presentes.

Una vez que se los entrevistó a todos se decidió detener a 12 en total. 10 de ellos fueron aprehendidos por tenencia de estupefacientes. Sumado a esto el organizador de este evento ilegal también quedó demorado y sufrió la clausura de su local por "falta de planos del lugar emplazado; la ausencia de medidas de Seguridad e Higiene y por transgredir las normativas destinadas a evitar la propagación del Covid-19", según lo que expresaron las autoridades.