Un terrible episodio está siendo investigado en Buenos Aires. Una adolescente de tan solo 17 años denunció que fue abusada sexualmente en un boliche de Villa Gesell. La muchacha reveló que estaba en el local junto a dos muchachos que le convidaron alcohol y cigarros, y que a los minutos apareció con su ropa ensangrentada, según informó Diario Crónica.

La fuente especificó que por el momento por el difícil hecho que le tocó vivir a la muchacha, no hay detenidos, pero el caso está siendo investigando. De hecho, la Policía avanzó en la investigación con los relatos de la víctima que detalló que todo ocurrió en la madrugada de este viernes.

En el interior del boliche, dos jóvenes con los que estaba, le habrían convidado alcohol y cigarrillos en la escalera del VIP de la popular disco gesellina, según reafirmaron amigos de la víctima. Luego, la habrían trasladado hacia un sector más alejado del local.

Horas más tarde, la joven fue encontrada por sus amigos en el sector de los baños, con prendas ensangrentadas en la zona genital. La denunciante les dijo que había sido abusada. En tanto, en el complejo, la chica fue asistida por personal de emergencias sanitarias y trasladada hasta el hospital municipal donde los médicos constataron otras lesiones en las rodillas, producto de una caída. Aunque no encontraron signos de abuso sexual, no lo descartan.

La joven declaró ante los efectivos del centro médico policial que no era su deseo realizar una denuncia. Sin embargo, la investigación se inició de oficio, y luego la víctima oriunda de José Mármol, acompañada por su madre hizo la presentación formal.

Por pedido de la fiscal del caso se secuestraron las prendas de vestir que llevaba la víctima y se tomaron muestras e hisopados vaginales en busca de evidencia para posibles cotejos de ADN con los posibles sospechosos, según surja de la investigación.

La adolescente es contenida, al mismo tiempo, por el equipo de profesionales del Centro de Asistencia a la Víctima.

Una de las pruebas que se analizan son las imágenes de las cámaras de seguridad del boliche, donde los investigadores esperan encontrar los movimientos de la víctima para llegar al momento que describieron sus amigos e identificar a los presuntos abusadores.