Las crudas declaraciones del testigo que complicó al anciano justiciero
Se trata del conductor del auto blanco que se vió en el video cuando el anciano de Quilmes mató a uno de los ladrones que lo agredieron en un intento de asalto. Es un chofer de colectivo que dijo haber escuchado tres disparos.
El caso del jubilado Franco Ríos levantó polémica en los últimos días ya que este mató a uno de los ladrones que lo intentaron asaltar en su casa de Quilmes la semana pasada. El sujeto abatido de al menos dos tiros fue identificado como Franco Moreyra y fue alcanzado por el sexagenario luego de que al saltar una reja para huir sufriera una herida en una de sus piernas que lo hizo caer en la vía pública. Ahí fue cuando el anciano lo ultimó con un arma clibre 9 milímetros.
Mientras todo esto ocurría un chofer de colectivo de la línea 257, que pasaba en su auto por el lugar vio casi toda la escena y brindó su testimonio. El auto se ve en el video que luego se conoció por las cámaras de seguridad, se trata de un Fiat uno blanco con capo negro.
El hombre aseguró en la policía que se presentó espontáneamente porque vio en la televisión lo que sucedió e identificó su auto en las filmaciones y tiene miedo de que lo vayan a buscar los delincuentes por venganza. Salió de su casa el 17 de julio a las 4,40 rumbo a la empresa donde trabaja y se cruzó con el hecho, según destacó.
Destacó que vio dos sujetos corriendo con barbijos puestos, luego vio un tercero de contextura "morruda" : "Este sujeto se tomaba del pecho con sus manos y estaba encorvado, por lo que me detengo y me coloco a la par y le pregunto si se encontraba bien, si necesitaba ayuda, por lo que este masculino no me respondió nada".
"En ese momento es que veo por el espejo retrovisor de mi vehículo, que desde atrás ya se encontraba una persona mayor quien poseía en su mano un arma de fuego, y que en ese instante escucho un disparo de arma y que enseguida escucho un segundo disparo", agregó.
Reconoció que estaba nervioso y se volvió a baja velocidad entonces "Al pasar lo veo al hombre pateando al masculino que estaba en el piso y ante mis nervios sigo sin parar pero a baja velocidad, y en ese instante escucho un nuevo disparo, siendo el tercero".
Se detuvo y pudo ver que desde la casa donde se había producido el intento de robo salieron dos personas más que le gritaban pero no se detuvo porque recibió el llamado de su mujer diciendo que había escuchado dos tiros y que si estaba bien.
Cabe destacar que el autor del hecho está con prisión domiciliaria y su familia recibió amenazas además la fiscalía pidió esto por considerar que hubo "exceso de legítima defensa".
Fuente Crónica