El robo millonario que sufrió un empresario en Villa Krause, en las últimas horas dio un giro realmente inesperado. A este sujeto le sustrajeron unos $10 millones de su vivienda y a partir de ese momento él empezó a realizar una investigación. En ese contexto pensó que un electricista estaba vinculado al hecho, por lo que lo 'torturó' con el objetivo de que le diera información. Sin embargo, lo único que consiguió fue ser detenido por las autoridades.

El hecho había comenzado el pasado 2 de septiembre sobre las 04:45, en una casa que está situada en Mendoza y Devoto. Allí fue donde ingresaron delincuentes reduciendo al empresario, llamado Antonio Plana, y a su mujer que se encontraban durmiendo dentro. Acto seguido tomaron la mencionada suma monetaria, para luego escaparse en el Citroën AirCross de sus víctimas.

A partir de ese momento la investigación formal comenzó y las autoridades lograron recuperar el vehículo en cuestión. Sin embargo, si bien Plana señaló como responsable o 'entregador' a un electricista llamado Eduardo Guevara, desde el Ministerio Público Fiscal nunca encontraron motivos para vincularlo.

El afectado por el robo aseguraba que este sujeto le había realizado algunos trabajos de electricidad y que en ese contexto se había enterado que poseía dólares. A pesar de que los investigadores concluyeron que no habían pruebas para vincularlo, según lo que informó el medio Tiempo de San Juan, Plana se reunió personalmente Guevara.

El pasado sábado 7 de septiembre, el empresario le llamó al electricista pidiéndole que vaya a una obra que está situada en la intersección de calles Mendoza y Calvento. El trabajador accedió ya que le estaban adeudando un pago por una tarea realizada. Sin embargo, nunca se esperó que al llegar un albañil junto con Plana lo tomara por la fuerza y lo metieran a un sótano.

Según la denuncia que hizo el propio Eduardo Guevara, en ese momento lo habrían atado de pies y manos a una columna, utilizando alambre. Allí Plana le habría propinado múltiples golpes mientras el albañil le robaba su teléfono celular y unos $280 mil pesos argentinos. Por último, lo habrían amenazado de muerte con un cuchillo exigiéndole que contara dónde estaban los $10 millones y quienes eran los ladrones.

Todo habría terminado cuándo él consiguió escaparse, logrando pedir ayuda en la calle. En ese momento fue que pudo llamar al 911, llegando al lugar efectivos en un patrullero a los que le contó toda esta situación que vivió con Plana. Por este motivo el fiscal Alberto Martínez, dispuso que Plana fuera detenido, por lo que actualmente está privado de su libertad.