Llegó del trabajo, estacionó su Fiat Uno Evo en la playa de su barrio (Licciardi, Rawson) y entró a su domicilio. En ese momento un Fiat Siena de color azul se estacionó al lado del vehículo. Se bajó un individuo, sacó un gato e intentó robarle la rueda trasera derecha. Cuando tenía todo listo para sacar la llanta completa, apareció el hermano de la víctima y el delincuente se fugó a toda velocidad del lugar. 

Un minuto más tarde y la víctima se estaba lamentando. El auto iba a dormir ahí hasta mañana, pero su hermano se lo pidió prestado y gracias a eso pudo evitar el delito. El gato estaba puesto, listo para sacar las tuercas y llevarse la rueda.  

Un nuevo modo operandi comienza a meter miedo en los sanjuaninos, ya que esta tarde ocurrió el mismo ilícito en el Paseo Libertad. Claro, con la diferencia que cuando la chica del Peugeot 206 salió del lugar a su coche le faltaba una rueda. 

Los hechos en el Hiper Libertad no son de ahora, estos delitos vienen ocurriendo desde hace tiempo. A la playa de estacionamiento le falta mayor seguridad e iluminación.