Un terrible caso de doble femicidio tuvo lugar en San Antonio, Misiones. Un sujeto persiguió en su camioneta a su novia y su suegra, las intentó atropellar y luego las acribilló a balazos. La madre y su hija tenían 24 y 39 años y el único testigo de la última parte del atroz episodio de violencia, fue el hijo y hermano de las víctimas.

Con el testimonio del hermano e hijo de las víctimas fue que los investigadores reconstruyeron los hechos. Todo empezó minutos antes de las cuatro de la madrugada del pasado domingo, cuando Débora Elizalde, de 24 años, y su madre Gabriela Agüero, de 39, una docente conocida de esa localidad, regresaron a su casa con un remís después de pasar la noche en un local de esparcimiento, en donde se habían encontrado con Kozak.

Minutos después el hombre siguió a las mujeres hasta su casa y allí les disparó con un arma calibre 38. Detalló el testigo intentó atropellarlas con su camioneta apenas un rato antes. El joven fue quien forcejeó con el agresor y lo desarmó tras el ataque, pero mientras intentaba socorrer a las mujeres, el presunto femicida escapó.

La camioneta del acusado fue hallada abandonada a las afueras de San Antonio, en un paraje ubicado a 5 kilómetros del centro de la localidad, consignó el sitio, según el medio El Territorio.