En la mañana de este lunes se conoció  la noticia de la muerte de Mauricio Castro de 25 años, quien permanecía alojado desde el 8 de febrero en el Servicio Penitenciario de Chimbas por un cargo de Tentativa de Homicidio. De acuerdo con las pericias, todo parece indicar que se trataría de un suicidio, según contó e fiscal Renato Rocca, les habría dicho a otros internos que estaba angustiado por la pérdida de dos familiares.

“El interno estaba angustiado por la pérdida de dos familiares cercanos y presumiblemente podrían haber sido el motivo de su decisión final”, reveló el fiscal que durante esta mañana se constituyó junto a la médica forense, la doctora Beatriz Vásquez para hacer los relevamientos pertinentes, en los que se pudo descartar la intervención de terceros.

Según Rocca, el interno Castro esperó la última requisa de supervivencia que hacen los celadores del Penal para quitarse la vida. En la próxima revisión se encontraron con un cuadro trágico, “al verlo por la mirilla colgado es que ingresan y despiertan a su compañero que estaba en la cucheta en la parte de abajo y a partir de ahí se desplegó toda la investigación”, contó.

 Al respecto resaltó que “no hay evidencia en el compañero de celda, ni en el cuerpo de la persona ahorcada de lesiones externas compatibles con la intervención de un tercero, mas allá de las lesiones propias del lazo de ahorcadura”.

Al compañero de celda se le ha tomado declaración que se encuentra bajo reserva a la que solo tiene acceso e el propio Rocca que dirige la investigación y el cuerpo de la fiscalía. Además se han preservado todas las muestras biológicas tanto del fallecido como de la persona que lo acompañaba en la celda, para que el laboratorio de genética pueda hacer las comprobaciones que de manera preliminar se hicieron en la labor de praxis.