Panadero asesinó a tiros a uno de los delincuentes que quiso robarle
Se trata de un comerciante que fue abordado por un grupo de cuatro ladrones, cuando se encontraba en compañía de su hijo.
Un violento episodio se produjo en horas de la tarde del pasado sábado 3 de octubre en Buenos Aires, más precisamente en la localidad de Rafael Castillo. Lo que sucedió fue que un grupo integrado por cuatro delincuentes intentó asaltar a un panadero y el comerciante respondió a los tiros, asesinando a uno de ellos.
El hecho se produjo el pasado sábado en la intersección de calles Yanzi y Pita, dentro de los limites de la localidad de Rafael Castillo. En este lugar cuatro maleantes intentaron asaltar a un panadero de 36 años de edad cuando se encontraba a bordo de su camioneta, acompañado por su hijo.
Según lo que contaron algunos testigos, estos cacos descendieron de un auto modelo Chevrolet Corsa y comenzaron a apuntar con armas de fuego al comerciante. Ante esta situación la víctima del intento de robo se bajó de su vehículo y comenzó a pelear con uno de ellos. Como parte del forcejeo este hombre le quitó el arma al caco y disparó varias veces.
Estas balas impactaron en el cuerpo de otro de los malvivientes, provocando su muerte de manera instantánea. Frente a este escenario vecinos de la zona se sumaron al conflicto y comenzaron a linchar al delincuente que se había trenzado con el panadero, mientras sus dos cómplices restantes escapaban del lugar de los hechos.
Esta golpiza en cuestión fue filmada por uno de los vecinos. La filmación no tardó en llegar a la red social Twitter, por lo que se pudo apreciar perfectamente como estas personas le propinan patadas en el piso a este joven, hasta que llegó la Policía y detuvo a la víctima del linchamiento junto con el afectado por el intento de robo.
Con el correr de las horas se pudo confirmar que tanto el fallecido como el caco detenido eran adolescentes de 17 años de edad y contaban con antecedentes penales. Sumado a esto las autoridades constataron que la camioneta involucrada presentaban siete orificios de bala y en su interior se encontraba el revólver calibre 32 que le quitaron al joven muerto. Cabe destacar que finalmente el panadero fue puesto en libertad, ya que el fiscal Emilio Spatafora considera que actuó en legítima defensa.