Un violento siniestro vial se produjo recientemente en la provincia de San Juan, más precisamente en el departamento Rawson. Lo que sucedió fue que un patrullero terminó incrustado en una acequia, por esquivar a un automóvil que circulaba en contramano. Horas después se descubrió que el conductor del segundo vehículo se encontraba alcoholizado.

El hecho se produjo en la calle Álvarez Condarco del Barrio Uta, dentro del departamento Rawson. En este lugar un patrullero marca Renault Duster en el que iban tres efectivos policiales, terminó incrustado en una acequia. Todo se produjo porque el conductor de este móvil, el Agente Gabriel Cortez, tuvo que maniobrar bruscamente ante la aparición de otro vehículo que circulaba en contramano.

Se trataba de un auto Ford Escort de color blanco con rojo que no frenó nunca y se dio a la fuga. Debido a la fuerza del impacto uno de los uniformados, el Agente Sergio Ramírez, sufrió una herida en su mano izquierda por lo que necesitó ser trasladado al Hospital Rawson. En este centro asistencial constataron que el afectado presentaba una fractura del cuarto metacarpiano y politraumatismos.

Al mismo tiempo que esto sucedía otro grupo de policías se encargó de buscar a los responsables del siniestro. Efectivamente instantes después los tres sujetos que abordaban el Ford Escort en cuestión fueron detenidos. Se trataba de Ariel Fernando Acosta de 20 años, Antonio Acosta de 22 años y Armando Acosta de 50 años, quien instantes después se confirmó que manejaba con 1,46 de alcohol en sangre.