Durante las vacaciones de verano el país se vio conmocionado por el brutal crimen de un niño de 5 años y la violación de su madre en la localidad santacruceña de Puerto Deseado. Poco después del crimen las autoridades detuvieron a dos sospechosos, uno de estos hombres se quitó la vida este viernes.

Se trata de Omar Alvarado, quien estaba acusado de haber asesinado a un niño de 5 años y de la violación de la madre, una mujer salteña de 44 años. El cuerpo del hombre fue encontrado sin vida su celda. Se había ahorcado con su propia ropa.

El hecho fue descubierto cerca de las 20 de este viernes, en la comisaría de Caleta Olivia, dónde se encontraba en calidad de detenido.

La investigación del presunto suicidio quedó en manos del Juez Contreras que ya indagó a los efectivos que se estaban en la dependencia en ese momento para tratar de establecer lo ocurrido.

Alvarado tenía 33 años de edad y, según los especialistas padecía esquizofrenia y era el principal imputado por la violación de María Subelza y de matar al niño Santino.

Todo ocurrió en febrero cuando madre e hijo paseaban por la costa, en un lugar llamado la Punta Cavendish, a dos kilómetros del casco urbano de la ciudad de Puerto Deseado.

Alvarado había sido identificado en las ruedas de reconocimiento por la víctima, en el mismo procedimiento, la mujer señaló al presunto cómplice.

Se trata de un adolescente de 16 años que tras ser aprehendido, fue trasladado a la ciudad de Río Gallegos y quedó alojado en un Centro de Detención Juvenil.

Asesorado por su abogado, este joven decidió hablar y confesó haber participado en el hecho, aunque afirmó que fue "obligado" por el ahora fallecido Alvarado.