El clima se puso tenso en el barrio Cuyo cuando efectivos policiales secuestraban una moto y vecinos comenzaron a arrojarle piedras para que desistieran de su accionar.

La moto había sido sustraída de un supermarcado de Rawson en horas de la mañana. Se trataba de una motocicleta marca Yamaha de 125cc. que había logrado ser identificada por los efectivos policiales.

Cuando los policías trabajaban en la carga de la moto en la caja de la camioneta policial, un grupo de vecinos comenzaron a arrojar piedras y otros tipos de elementos contra los efectivos.

Pese al intento de que los elementos no los golpearan en su totalidad, piedras si lograron impactar en algunos policías, produciendo heridas en miembros superiores y en la cabeza, obligando a recibir asistencia en el hospital Marcial Quiroga.

Tras la agresión, un vecino fue detenido y quedó alojado en los calabozos de la Comisaría 34, quedando a disposición de la Justicia.