Un violento y sangriento asesinato se produjo en horas de la noche del pasado jueves 30 de septiembre en la provincia de Santa Fe. En esta jurisdicción un joven estaba cumpliendo con su trabajo de repartidor de comidas cuando fue atacado salvajemente. Un motorista se le acercó y le disparó varias veces.

Alrededor de las 23:00 este hombre se dirigió hasta un domicilio situado en calle Saavedra al 7400. Allí tocó el timbre para poder entregar el pedido que había realizado, pero sucedió algo completamente inesperado. Apareció otra persona sobre otro moto que sin mediar palabra le disparó varias veces.

Ante esta situación el trabajador comenzó a escapar mientras el agresor le disparó tres veces más. Finalmente el delivery terminó cayendo en el frente de un almacén ya que algunos de los proyectiles habían penetrado en su cuerpo. En ese lugar había un testigo que miró al asesino y quiso escapar.

Sin embargo quien portaba el arma le dijo: "Quedate tranquilo, no es con vos la cosa. Vine a asegurarme de que esté muerto este rastrero". Acto seguido remató de dos tiros en la cabeza al joven de 28 años de edad para luego huir sin dejar rastros.